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Escaras en ancianos: Síntomas y causas

Las úlceras por presión generalmente ocurren sobre una prominencia ósea, como el sacro, el hueso de la cadera, el codo o el isquion. Se pueden curar con una simple pomada para úlceras en la piel y, en algunos casos graves, pueden requerir reparación con cirugía plástica.

La prevención de ulceras por presión en adultos mayores es uno de los objetivos de la atención de enfermería a las personas inactivas. A las escaras en ancianos también se le conocen como úlcera por decúbito.

¿Por qué se producen las escaras en ancianos?

Las úlceras por presión en adultos mayores son causadas por la presión ejercida contra la piel durante un largo período de tiempo. La presión sobre determinadas zonas corporales provoca la rotura de los vasos sanguíneos. Esta rotura impide la debida oxigenación del organismo, provocando la muerte celular y, como consecuencia, favorece la aparición de llagas posturales o lesiones en la piel.

Las úlceras por presión en pacientes encamados suelen ser las personas más afectadas debido a que se limita su capacidad para cambiar de posición. No obstante, la formación de úlceras de piel o escaras no solo afecta a la tercera edad. Factores como el uso continuo de una silla de ruedas, estar encamado, padecer diabetes o una enfermedad vascular, tener una piel sensible, no recibir suficientes nutrientes, no controlar los esfínteres o padecer algún tipo de trastorno mental como Alzheimer, suelen ser los principales motivos que facilitan la aparición de las tan temidas úlceras por presión.

Una vez que se forman las úlceras por presión en ancianos, pueden ser difícil de tratar. Comprender las causas de las úlceras en la piel puede ayudar a evitar que sigan apareciendo.

Síntomas de las úlceras de decúbito

Las úlceras de decúbito adultos mayores se desarrollan con mayor frecuencia en la piel que cubre las partes óseas del cuerpo, como los tobillos, los talones, la cadera y el coxis. Los signos de escaras en ancianos son:

  • Cambios inusuales en el color o la textura de la piel.
  • Hinchazón de la piel alrededor de las partes óseas del cuerpo.
  • Zonas de extrema sensibilidad.
  • Áreas de la piel que son más frías o más cálidas al tacto.

Las úlceras por presión se dividen en una de cuatro etapas según su profundidad, gravedad y características físicas. Las  úlceras en etapa temprana solo pueden causar piel roja e intacta; las úlceras avanzadas pueden manifestarse con lesión en tejidos profundos que involucran músculo y hueso expuestos.

Etapas de las úlceras en la piel en personas mayores

En las úlceras por presión existen diferentes grados y tratamiento según la gravedad de afectación del tejido o la profundidad de la llaga. A su vez, existen diferentes tipos de úlceras en la piel dependiendo de la etapa. Las capas de tejido se pueden dividir como:

  • Epidermis (la capa más externa de la piel).
  • Dermis (la segunda capa de la piel).
  • Hipodermis (la capa inferior de la piel formada por grasa y tejidos conectivos).
  • Fascia (la capa de tejido conectivo blando debajo de la piel que encierra músculos, nervios, vasos sanguíneos y órganos internos).

Etapa I

Las escaras en ancianos de etapa uno se caracterizan por el enrojecimiento superficial de la piel intacta que no palidece cuando se presiona. La piel puede estar caliente al tacto y sentirse más firme o más suave que la piel circundanteLas personas con piel más oscura pueden experimentar una decoloración visible.

El edema y el endurecimiento de los tejidos pueden ser indicaciones de una úlcera por presión en etapa uno. Si no se elimina la presión, una úlcera por presión en etapa uno puede progresar a la etapa dos. Para esta fase existen múltiples cremas para curar úlceras por presión.

Etapa II

La úlcera por presión en los ancianos en etapa dos se diagnostica cuando la piel intacta se abre repentinamente, exponiendo la epidermis y, a veces, la dermis. La lesión será superficial y, a menudo, se parecerá a una abrasión, una ampolla reventada o una llaga abierta. Las úlceras por presión en etapa dos generalmente estarán rojas y calientes al tacto. También puede haber un líquido transparente en la piel lesionada.

Para evitar la progresión a la etapa tres, se debe hacer todo lo posible para curar las llagas en ancianos y alterar la posición del cuerpo con frecuencia. Si se trata adecuadamente, una úlcera por presión en etapa dos puede tardar entre cuatro días y tres semanas en curarse.

Etapa III

Las escaras en ancianos en etapa tres se caracterizan por una lesión que se extiende hasta la dermis y comienza a afectar la hipodermis, también conocida como tejido subcutáneo. En esta etapa, la llaga se abre y formará un pequeño cráter. La grasa puede comenzar a verse en la llaga abierta, pero no en el músculo, el tendón o el hueso. En algunos casos, puede haber pus visible y mal olor.

Este tipo de úlcera abre el cuerpo a infecciones que pueden incluir signos de mal olor, pus, enrojecimiento y drenaje descolorido. Puede provocar complicaciones graves, como osteomielitis  y sepsis.

Con un tratamiento agresivo y sostenido, las escaras en ancianos en etapa tres puede resolverse en uno a cuatro meses, según su tamaño y profundidad.

Etapa IV

Las úlceras por presión en personas mayores en etapa cuatro ocurren cuando la hipodermis y la fascia subyacente se rompen, exponiendo el músculo y el hueso.  Es el tipo de úlcera por presión más grave y más difícil de tratar, con un alto riesgo de infección. Incluso pudiendo provocar la muerte por escaras. Puede ocurrir daño a los tejidos más profundos, tendones, nervios y articulaciones, por lo general con abundantes cantidades de pus y drenaje.

En esta etapa los cuidados de úlceras por presión en adultos mayores requieren un tratamiento agresivo para evitar infecciones sistémicas y otras complicaciones potencialmente mortales. Las tasas de mortalidad de las personas mayores con úlceras por presión en etapa cuatro pueden llegar al 60 % en un año.

Incluso con un tratamiento eficaz en un centro de atención, las escaras en ancianos en etapa cuatro pueden tardar de dos a seis meses en sanar.

Úlceras por presión: zonas más frecuentes

Las úlceras posturales pueden ocurrir en cualquier lugar donde se aplique presión prolongada. Generalmente en zonas donde la piel cubre el hueso, como:

  • Coxis.
  • Sacro.
  • Talón.
  • Orejas.
  • Glúteos.
  • Tobillos.
  • Nariz
  • Caderas.

Factores de riesgos úlceras por presión

Hay varios factores de riesgo y complicaciones de las úlceras por presión en personas mayores. También conocidas como escaras en ancianos, las lesiones por presión son un problema común para las personas que tienen poca movilidad y pasan la mayor parte del tiempo en la cama.

Las lesiones por presión son dolorosas y pueden ser difíciles de tratarPrevenir las lesiones por presión es fundamental para mantener la comodidad, y tratarlas de inmediato es esencial. Estos son algunos de los principales factores de riesgos de las escaras en ancianos:

  • Personas con poca movilidad o totalmente inmóviles.
  • Una pérdida de sensibilidad como resultado de una lesión de la médula espinal una enfermedad neurológica.
  • El cizallamiento y la fricción.
  • La humedad.
  • La incontinencia.
  • Una mala nutrición.
  • El envejecimiento.
  • Las enfermedades cardiovasculares, las enfermedades vasculares periféricas y la diabetes.

Tratamiento de úlceras por presión en adultos mayores

Las úlceras por presión en etapa 1 y 2 se pueden tratar sin cirugía. Las heridas que no cicatrizan en personas mayores se limpian y luego se mantienen limpia, húmedas y cubiertas con un vendaje apropiado. Se usan cambios frecuentes de vendaje para mantener la herida limpia y prevenir infecciones. A veces, los medicamentos antibióticos tópicos también se usan en las úlceras por presión. Por ello es importante conocer cuales son los cuidados de enfermería en úlceras por presión en personas mayores.

Las escaras en ancianos de etapa 3 y 4 requieren con frecuencia una intervención quirúrgica. El primer paso es eliminar todo el tejido muerto, en un procedimiento que se conoce como desbridamiento. Se puede hacer de varias maneras. Estos incluyen el uso de ultrasonido, irrigación, láser, cirugía y métodos tópicos.

El desbridamiento de las úlceras por presión en personas mayores es seguido por la reconstrucción del colgajo. La reconstrucción con colgajo implica el uso de su propio tejido para rellenar el orificio o la úlcera.

¿Cómo prevenir las úlceras por presión en personas mayores?

Es importante saber como prevenir las úlceras por presión en los ancianos hospitalizados o con movilidad reducida. Debe estar atento para reconocer, e idealmente prevenir, una úlcera por presión. Un médico o un fisioterapeuta pueden trabajar con usted y el equipo de enfermería para saber como curar úlceras en la piel y garantizar las siguientes medidas preventivas y evitar las escaras en ancianos:

  • Cambiar la posición del cuerpo cada una o dos horas.
  • Usar almohadillas para aliviar la presión sobre áreas óseas de la piel, un colchón especial de aire o gel, o un cojín para silla de ruedas.
  • Mantener la piel limpia y seca.
  • Evitar jabones fuertes y polvos de talco.
  • Cuidado de no mojar demasiado la piel.
  • Usar sábanas y ropa de cama secas, suaves y sin arrugas
  • Usar crema humectante y protectores para la piel todos los días.
  • Evitar la deshidratación.
  • Revisar regularmente el ajuste de su silla de ruedas.

Llame a su médico si nota dolor, enrojecimiento, calor o cualquier otro cambio en la piel que dure más de unos pocos días. Cuanto antes se traten las escaras en ancianos, mejor.

Fisioterapeuta dando masajes a personas mayor para prevenir las escaras.

En MimoCare ponemos a su disposición los mejores cuidadores profesionales y especializados en cuidados de personas encamadas o con movilidad reducida, dónde y cuándo quiera. Ellos le ofrecerán los mejores cuidados para que su familiar esté cómodo en un entorno que le ayude a mejorar y reducir los efectos de ésta enfermedad.

Esperamos que este artículo le haya brindado información útil sobre las escaras en ancianos. Si tiene preguntas o comentarios sobre el contenido, no dude en escribirnos, estamos en todas las redes sociales. Y como siempre, si le gustó el artículo, ¡le instamos a que lo comparta con otros!

Contenido revisado por Álvaro Morales Sánchez

Contenido revisado por Álvaro Morales Sánchez

Graduado en Trabajo Social y Redactor Jefe de MimoCare. Cuenta con años de experiencia en atención primaria y domiciliaria y amplia formación sobre atención al anciano y personas con dependencia. Álvaro, también es el encargado de la redacción del blog de MimoCare donde brinda consejos y curiosidades sobre el cuidado de personas mayores

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